miércoles, 4 de febrero de 2015

EL DINERO PÚBLICO TIENE QUE GASTARSE DE FORMA TRANSPARENTE

¿Se puede negar la Federación Española de Fútbol a que el Consejo Superior de Deportes le pida una auditoría independiente de sus cuentas?

Las discrepancias entre la Federación Española de Fútbol y el Consejo Superior de Deportes no son nuevas, casi siempre han existido, pero últimamente son insostenibles. Hasta hace poco las diferencias se habían llevado con discreción, pero ahora ya son públicas y sonoras.

Lo que pretende el Consejo Superior de Deportes es que la Federación Española de Fútbol justifique de forma fehaciente como ha gastado el dinero que le entrega el Consejo Superior de Deportes. Por su parte la Federación Española de Fútbol dice que ha cumplido escrupulosamente la Ley del Deporte y acusa al CSD de excesivo intervencionismo.



La junta directiva de la RFEF mandó un escrito de información a la FIFA comunicando su "queja por la intromisión ilegítima del Consejo Superior de Deportes en materias reservadas al fútbol español".

También, la Junta Directiva de la RFEF, ha acordado tomar una serie de medidas como protesta y defensa ante las reiteradas actuaciones contrarias al fútbol adoptadas en los últimos años por parte del Consejo Superior de Deportes y ha decidido diseñar con carácter de urgencia una hoja de ruta de actuaciones y fechas para poner en práctica las mismas, entre las que se contemplan paros parciales del fútbol español, sin descartar la paralización de todas las competiciones".

El estilo de gobernar la FEF de Ángel María Villar siempre ha sido bastante opaco, lo que es público y notorio. Si su Junta Directiva y el resto del mundo del fútbol, que en definitiva es quien lo elije, se lo permiten, perfecto. Están en su derecho.

Otra cosa muy distinta es la justificación del uso de los fondos públicos, los que llegan a la FEF a través del CSD. Estos son sagrados y el deber de su justificación no es ante su Junta Directiva, el mundo del fútbol o la dichosa y mafiosa FIFA, sino antes los españoles.

No me vale que Villar diga que ellos cumplen escrupulosamente la Ley del Deporte y que los auditores del CSD ya han comprobado las cuentas de la FEF. El cómo hay que justificar el uso del dinero público no lo decide él, faltaría eso, lo decide el gobierno a través de los interventores y técnicos responsables de hacerlo. La justificación del uso del dinero público se tiene que revisar las veces que sea necesario, hasta no tener ni la más mínima duda de que ese dinero se ha gastado debidamente y de lo contrario devolverlo.


¿Qué tiene que ocultar la FEF o Villar?, si todo está bien no debería preocuparle que se revisen las veces que sea necesario esas cuentas. Su oposición a que se haga alimenta la duda y justifica las reiteradas acusaciones de opacidad.

Las amenazas de Villar están fuera de todo lugar. Los españoles, al menos yo, estamos hasta las narices de estas amenazas y mucho más cuando se hacen en periodos electorales para amedrentar a quienes gobiernan. Le diría a Miguel Cardenal y al gobierno de España que no se dejen intimidar, que cumplan con su obligación, que no es otra que la de garantizarnos a los ciudadanos que los dineros públicos se gastan bien.

martes, 6 de enero de 2015

LA CALIDAD EN LOS CAMPOS DE FÚTBOL DE CÉSPED ARTIFICIAL

En España tenemos entre 6.000 y 7.000 campos de fútbol de césped artificial.

Fue en el año 2003 cuando FIFA acepta la superficie de césped artificial para la práctica oficial del fútbol, y tan solo un año después lo hace la UEFA.

Es a partir de ese momento cuando se produce un incremento exponencial en la construcción o transformación de campos de fútbol con hierba artificial.

En el año 2005, FIFA y UEFA se ponen de acuerdo para regular la calidad de los terrenos de juego de césped artificial. Acuerdan que sea FIFA la responsable de normalizar y homologar los campos de fútbol con un sello de calidad al que llaman, “FIFA Recommended”.

Para establecer los parámetros de calidad exigibles para la obtención de este sello de calidad, miden las características y comportamiento mecánico de un campo de hierba natural, en óptimas condiciones, frente al balón y al jugador, además de la resistencia al desgaste y las roturas de la hierba artificial.


Se mide la rodadura y el bote vertical o angular de la pelota, la absorción de impacto al caer, la resistencia al inicio del sprint o el deslizamiento del jugador, entre otros.
A partir de estas mediciones se fijaron unos parámetros que si los cumple el artificial se lo otorga una homologación por FIFA.

Para obtener la homologación FIFA, el fabricante de la hierba tiene que solicitar previamente la licencia FIFA y pagar un canon anual. Con esta licencia el fabricante puede proceder a homologar los campos que necesite.

Además del pago anual del canon, el fabricante, la constructora o el cliente tienen que pagar los gastos establecidos de desplazamientos más tasas del laboratorio autorizado por FIFA, bien sea para certificar las características del césped a instalar o realizar los ensayos necesarios en el terreno de juego.

Es muy importante saber que antes de obtener la homologación FIFA de un campo de fútbol, hay que llevar el césped artificial (moqueta) que vayamos a instalar a un laboratorio autorizado, para que estudie sus características y compruebe que éstas se encuentran dentro de los parámetros marcados.
En el laboratorio, se ensaya sobre la muestra de césped artificial, la vida útil, la composición del producto, la solidez para la instalación, la resistencia a las condiciones meteorológicas, la interacción entre jugador y superficie y el comportamiento del balón.

Una vez instalado el césped en el campo de juego, se repiten las pruebas para ver si cumplen los parámetros que previamente se habían ensayado en el laboratorio.

Es decir, esto es muy importante, se homologa el campo no el césped. El sello de calidad FIFA se otorga solo a campos de juego, no al césped artificial. Por tanto, el sistema constructivo empleado (base y sub-base) es tan o más importante que la calidad del césped.

Hay que desterrar el concepto, tan empleado, de que queremos comprar un césped de FIFA una o dos estrellas.

El sello de calidad FIFA puede ser de una o dos estrellas. El de una estrella se otorga por un periodo de 3 años y el de dos estrellas hay que renovarlo cada año.

Es evidente que FIFA es mucho más exigente con el sello de calidad de dos estrellas, obligando a realizar unas tareas de mantenimiento muy exigentes para garantizar que el terreno de juego mantiene de forma permanente unas condiciones idóneas para la práctica del fútbol.




Llegados a este punto, quiero dejar claro que el sello de calidad FIFA solo es exigible para la disputa de partidos de carácter internacional.

Las homologaciones FIFA, como veremos más adelante, tienen que ver con la calidad y la garantía del campo de juego, pero en ningún caso condicionan la práctica del fútbol en competiciones que no sean internacionales.

La idea de FIFA al establecer dos homologaciones fue la de crear una más sencilla (una estrella), para campos de uso aficionado o escolar, y otra mucho más exigente (dos estrellas), para la práctica profesional.

La realidad es que en España existen muy pocos campos, ni siquiera el 1%, con la homologación FIFA una o dos estrellas. La mayoría de los que se homologan inicialmente, una vez pasado el periodo inicial de uno o tres años, no renuevan la homologación.

Existe poco o nulo interés por parte del propietario del campo de fútbol de tener una homologación FIFA, debido al coste que eso supone. Las primeras homologaciones las suelen realizar los fabricantes, por interés relacionado con sus políticas de marketing o las constructoras, por una obligación recogida en los pliegos de condiciones. Pero casi nunca se renuevan estas homologaciones, a no ser que exista un interés concreto del fabricante en mantener la homologación.

Desde 2005, FIFA ha realizado 3 actualizaciones de las normas de calidad para obtener la homologación, la última es de 2012.

Además de las homologaciones de FIFA, las más conocidas y utilizadas, existe la homologación del Comité Europeo de Normalización, que en España lo representa AENOR.

En este caso se exige el cumplimiento de la norma UNE-EN 15330-1:2007. Esta norma es del año 2007 y al igual que FIFA pretende garantizar la calidad en los pavimentos deportivos de césped artificial.

Las normas UNE-EN no son imperativas, pero sí que los licitadores pueden incluir en los pliegos de condiciones de los concursos públicos la obligatoriedad del cumplimiento de esta Norma.
En 2009, la RFEF regula su propia certificación de calidad con dos niveles. El Nivel 1 para competiciones autonómicas y el II para la segunda división B y la 3ª división.

Para obtener el certificado de calidad de la RFEF es preceptivo que el campo de juego cumpla la norma UNE-EN 15330-1.




En la teoría es preceptivo disponer del sello de calidad de la RFEF para la disputa de partidos oficiales de sus competiciones, en la práctica no se exige.

¿Qué beneficios reporta tener un sello de calidad FIFA, UNE-EN o RFEF?, además del prestigio.

Se garantiza la calidad del producto y verifica que realmente tiene las características que dice el fabricante o la constructora.

Se optimiza el ciclo de vida (especialmente en aquello que obtengan la homologación FIFA 2 estrellas)




Se obtiene una orientación de las labores de mantenimiento que ayudan a mantener unas condiciones óptimas de juego.

Como consecuencia de ello se obtiene una mayor calidad percibida por parte del usuario.

Se mejoran las variables biomecánicas: mejor calidad para el juego y prevención de lesiones.

El inconveniente, como ya dije es el gasto que supone mantener una homologación. Cierto es que no es un coste importante en el conjunto de la inversión. Sin embargo, los presupuestos disponibles se han reducido tanto que la homologación FIFA ha dejado de ser una prioridad.

En este asunto, como en casi todo en la vida, hay que utilizar la lógica y el sentido común. Si podemos permitirnos tener una homologación FIFA u otra, hemos de tenerla en función del uso que le daremos al campo de juego.


En cualquier caso, lo prioritario es centrarnos en diseñar un buen proyecto, con un buen sistema constructivo (base + sub-base) y una buena moqueta (césped artificial). Buscar una empresa constructora especialista (no generalista) en la construcción de este tipo de instalaciones, con acreditada experiencia. Que nos merezca la máxima confianza, para que, además de construirnos el campo de fútbol, nos asesore y ayude a obtener de esta inversión el máximo rendimiento.

lunes, 15 de diciembre de 2014

SISTEMAS CONSTRUCTIVOS PARA CAMPOS DE FÚTBOL DE CÉSPED ARTIFICIAL

Este es un asunto al que no le damos la importancia que realmente tiene.

Cuando tomamos la decisión de hacer un campo de fútbol de césped artificial, pensamos en la moqueta: fibra, puntadas, dtex, galga, etc., pero casi nunca en el sistema constructivo sobre el que se montará esa moqueta.

Lo tradicional en España ha sido ir a un sistema de asfalto con pendientes hacia los laterales y una moqueta de 55 ó 60 mm de altura, con relleno de arena y SBR, EPDM, corcho o fibra de coco, entre otros.


Ya dije, en un artículo anterior, que en nuestro país nos hemos preocupado poco por la calidad y lo que ha primado, especialmente en los últimos años, ha sido el precio.

Con esta premisa es difícil entender que se pueden mejorar las prestaciones del juego (similitud con un buen campo de césped natural) utilizando otros sistemas constructivos.

Existen en el mercado muchas posibilidades a la hora de abordar un sistema constructivo. Algunos se han improvisado para abaratar los costes con respecto al sistema tradicional y competir mejor.

Un buen sistema constructivo tiene que ser capaz de sacar el agua de lluvia de forma rápida sin que queden encharcamientos. Tengamos en cuenta que un partido de fútbol oficial no se debe suspender por la lluvia. Para que las prestaciones del juego sean las adecuadas el agua tiene que ir saliendo conforme cae.



Además de que debe proporcionar unas buenas prestaciones, para el jugador (sensaciones, evitar lesiones, etc), del comportamiento del balón (bote, rodadura, etc.) y de este con el jugador.

En España se ha impuesto el sistema de asfalto por el interés de las empresas constructoras o el de las comercializadoras y no por cuestiones de calidad. Este sistema es fácil de ejecutar y hay empresas especializadas en asfaltos en cualquier rincón del país. Sin embargo sistemas en donde la evacuación del agua sea vertical (más velocidad de evacuación) en vez de horizontal, o con capas elásticas, son mucho más complejos de hacer.




Hay decenas de opciones en el mercado, además de la tradicional. Como siempre digo hay que analizar el uso que tendrá el terreno de juego y en función de eso decidirnos por el más conveniente.
Básicamente, un buen sistema constructivo, tendrá un sistema de drenaje vertical, una capa de material de drenaje, una capa elástica y una moqueta de 45 ó 50 mm.

A partir de aquí podemos hacer mil combinaciones en función de las posibilidades económicas y la calidad.

Hemos de tener en cuenta de que un sistema de drenaje vertical elimina las aguas de lluvia más rápidamente, pero es complejo de ejecutar y además necesitamos una capa de drenaje debajo de la elástica. En los países de Centro Europa utilizan lava volcánica, aquí se utiliza la escoria de las centrales térmicas, son drenantes y compactan bien.

Normalmente la capa de drenaje será de 20 centímetros y deberá estar mínimamente compactada. Debajo habrá un sistema de tuberías para recoger el agua o una zahorra con pendientes muy bien compactada, incluso impermeabilizada, para que esta salga por escorrentía hacia los laterales en donde se recoge y se vuelca a la red de aguas pluviales o alcantarillado.

Se puede eliminar la capa drenante y colocar la capa elástica directamente sobre la zahorra compactada e impermeabilizada. Es más económico, pero evidentemente la velocidad de evacuación del agua en superficie es mucho más lenta.

La capa elástica puede ser prefabrica con distintos materiales o fabricada in situ con una mezcla de poliuretano y SBR. La altura varía desde los 15 a 20 mm. Hay muchos productos prefabricados en el mercado, pero las prestaciones para una misma altura son similares.

Capa elástica 

Personalmente prefiero un producto prefabricado con un sistema de drenes para que el agua baje rápidamente.

En los productos prefabricados hay que tener mucho cuidado con las contracciones y dilataciones. La lámina debe de disponer de un sistema estabilizador.

Sobre la capa elástica colocaremos la moqueta con un relleno de arena de sílice de 10 a 15 kilogramos por m2 y una capa de relleno con SRB, EPDM, corcho, fibra de coco, o cualquier otro sistema, con una cantidad de kilos por m2 que varía en función de la característica del producto.

Relleno de sílice 

He descrito las bases de un sistema constructivo de calidad, pero también los hay distintos a los tradicionales (asfalto con 60 mm de altura de fibra) de bastante menos calidad y precio.

Por ejemplo, a un campo de tierra ya existente, si está bien compactado y nivelado, se le puede colocar encima un geodren de 8, 10,12 mm o una simple capa impermeabilizante para que el agua salga por escorrentía y encima colocar la moqueta.

Esto se está haciendo, el precio es más bajo que el tradicional pero la calidad es peor.
En el próximo artículo hablaré de los cambios de moqueta, ya que en estos momentos existe una alta demanda para realizar esta operación.  

lunes, 1 de diciembre de 2014

Consejos para seleccionar un buen césped artificial para fútbol

Los problemas económicos de las AAPP han ocasionado que exista menos demanda de césped artificial para fútbol. La proximidad de las elecciones locales y autonómicas y la vejez de los primeros productos que se instalaron han mejorado el mercado, sin llegar a ser, ni de lejos, lo que fue.

Quizás este artículo habría tenido más sentido hace unos años, no obstante espero que pueda ser de utilidad para quien tenga la necesidad de tomar decisiones en este sentido.

Los fabricantes de fibra, césped artificial y las comercializadoras se afanan para que sus productos tengan un valor diferenciador de la competencia. La mayoría de las veces las estrategias se basan en el marketing, porque las diferencias entre unos y otros productos pueden llegar a ser mínimas.

Son muy pocos fabricantes de fibra y césped artificial los que dedican una parte de sus presupuestos a la I+D+i. La mayoría se limitan a copiar.



Las estrategias de venta han ido evolucionando y redireccionándose en función de los movimientos de acción/reacción entre competidores. Hemos pasado de la fibra con nervio central, a las diferentes formas de fibra, distintos nervios, fibra con memoria y un largo etc.

Hemos de tener presente de que la principal diferencia entre una fibra y otra reside en su composición molecular, ósea en el tipo de polímero que se utilice. Eso es lo que realmente le dará a la fibra mayor resistencia al uso, más durabilidad y mejores prestaciones para el juego.

Para un comprador diferencial la calidad de la fibra es sumamente complicado, diría que casi imposible. Por tanto, es esencial la confianza en el fabricante de la fibra, en la empresa que teje el césped artificial y en la comercializadora, especialmente en la persona que nos ofrece el producto.

Recurro a la confianza porque no queda otra. Lo habitual para diferencial una buena fibra de otra es el precio, aunque no siempre es así. Detrás de las mejores fibras hay mucho gasto en investigación y el empleo de los mejores productos. Lógicamente esto a la hora de vender encarece el producto con respecto a quienes se dedican a copiar o utilizar productos de calidad media o baja.

En España el mercado para las buenas fibras y los buenos fabricantes de césped artificial está prácticamente cerrado. Ahora casi siempre se compra a precio y se valora poco o nada la calidad.

La mayoría de quienes compran actúan sin tener en cuenta que invertir un poco más les va a proporcionar mantener durante más tiempo la instalación deportiva con las mejores condiciones para el juego. Al contrario de lo que ocurre en otros mercados, aquí importa lo inmediato, lo que venga después ya lo veremos.



Lo que viene después es que a los tres o cuatro años la moqueta de césped artificial ha dejado de tener las prestaciones iniciales y comienza muy prematuramente su proceso de desgaste y descomposición.

Aclarado este primer punto, vayamos a tratar lo relativo al diseño de la fibra. Hemos entrado en la dinámica de competir en función del número de nervios o forma, ¿Realmente esto es importante? Como dije lo más importante es la calidad de la fibra, pero también importa su disposición natural a mantenerse erecta. Este es el objetivo del fabricante con el número de nervios o la forma.

Tenemos que conocer que las fibras monofilamento, las más empleadas en fútbol, se obtienen por medio de un sistema de extrusión. Vamos que la fibra se forma a través de un molde y que el coste de este es el mismo con independencia del diseño de la fibra.

Entrar a valorar aquí si es mejor que tenga uno, dos, tres o hasta cuatro nervios, o forma de U, V, semicírculo u otras, es incorrecto. Lo que tenemos que comprobar es que la fibra tenga una disposición natural a recuperar la verticalidad. Recomiendo hacer esta prueba sobre una muestra de un metro cuadro, con su correspondiente relleno. De forma que nos permita pisar una y otra vez para observar el comportamiento.

Analizare ahora los parámetros más utilizados, ancho de fibra, peso de fibra, peso del conjunto, dtex, puntadas/m2, puntadas metro líneas, etc.
Estos parámetros se suelen utilizar por el vendedor para valorar su producto. Lo que ocurre es que en muchas ocasiones se hace de forma engañosa o tramposa aprovechando el desconocimiento de quienes compran.
Es muy frecuente escuchar que nos ofrecen un césped de 16.000 dtex que es mejor que el de la competencia que tiene solo 11.000 dtex.

¿Pero que es el dtex?, la mayoría de compradores lo desconocen, se dejan llevar por los números y caen en la trampa del vendedor.

El dtex es una medida de peso. Exactamente mide lo que pesa 10.000 m de la fibra utilizada para hacer la moqueta. Si nos dicen que tiene 16.000 dtex nos están diciendo que 10.000 m de fibra pesan 16.000 gramos ó 16 kilos.

Aclarado lo que es el dtex y con la finalidad de no caer en la trampa del vendedor, debemos preguntar cuántas puntadas (las veces que la aguja pincha el soporte por m2 o por m lineal para tejer la moqueta de césped artificial) tiene el césped. Porque lo que importa es la cantidad de fibra (peso total de fibra por m2) y ese parámetro es la suma de los dtex y las puntadas.

Se juega mucho con estos datos para distraer al comprador. Más dtex no es sinónimo de más fibra. Si el vendedor no nos lo dice tenemos que ir a la ficha técnica y mirar el peso de fibra por m2. Es evidente que cuanta más fibra tenga la moqueta (lógicamente dentro de unos parámetros) mejor para las prestaciones del juego.

El soporte o backing, sobre el que se teje por el proceso de tufting la fibra, debe ser de una o dos capas de polipropileno y tiene que estar estabilizado (para evitar las dilataciones y contracciones) por poliéster o fibra de vidrio.

La fibra se sujeta al soporte por medio de un baño al calor con látex o en frio con una capa de poliuretano. Es importante comprobar que la sujeción es buena para evitar que la fibra se suelte y perjudique la calidad del césped.

En conclusión antes de comprar recurrir a vendedores que tengan acreditada su credibilidad en el mercado, preguntarles por la procedencia y la calidad de la fibra, hacer un comparativo de calidad de fibra y precio, no fijarse demasiado en el diseño de la fibra sino en su capacidad de recuperar la verticalidad por medio de un test y comparar el peso de la fibra por metro.

Otro día trataremos sobre sistemas constructivos de campos de fútbol para césped artificial.

lunes, 17 de noviembre de 2014

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar una pista de pádel?

Algunos seguidores de este blog me han pedido que escriba sobre este asunto para manifestar mi opinión.

La verdad es que se trata de una decisión cada día más complicada y arriesgada. No debe ser fácil decidir por una u otra oferta entre las decenas de competidores que existen en el mercado.

El boom del pádel y la caída del mercado de la construcción provoco que muchos herreros y empresas auxiliares de este sector deriven su producción a la construcción de pistas de pádel. No obstante, también será el mercado el encargado de normalizar esta situación, que de hecho se está produciendo por la caída de la demanda nacional.

No voy a opinar sobre marcas o empresas, daré mi opinión sobre los elementos principales que componen una pista de pádel y si este análisis sirve para que los interesados tengan información útil, me daré por satisfecho.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de comprar una pista de pádel?

Por supuesto la relación calidad/precio. Pero esto que es tan obvio se complica cuando tenemos que analizar la primera parte del binomio, la calidad.



Todas las marcas y empresas dicen que su pista es la mejor y la de más calidad, y todas se cargan de teorías para justificarlo. Es evidente que utilizan argumentos interesados y muchas veces poco objetivos.

Diferenciaré cinco elementos para el análisis y la toma de decisión: la estructura metálica, el césped, la iluminación, el vidrio y la tornillería.

La estructura metálica para mi es el elemento más importante y en donde resulta más difícil diferenciar la calidad, a no ser que el comprador sea un especialista que normalmente no es el caso.
¿Pilares, marcos o mixta?, esta sería la primera decisión, ya que en función de ello iremos seleccionando el mercado y reduciendo el número de vendedores.

La estructura de una pista de pádel sobre todo tiene que ser sólida, resistente y estable. Tengamos en cuenta que estará sometida a fuerzas internas y externas. La internas serán estáticas, ya que tiene que soportar el peso del vidrio (20 kg/m2 para el de 10 mm y 25 kg/m2 para el de 12 mm), y dinámicas las que ejerce la acción de los jugadores. Y las externas, para los casos de pistas a la intemperie,  las ejercidas por la climatología.

Con todo el respecto a las pistas de pilares y a las mixtas, las de marcos, por lo general, son estructuralmente más sólidas, resistentes y estables.

En este apartado quiero precisar algo importante, ojo con los copiones. Hay muchos en el mercado y este aspecto hay que tenerlo en cuenta. Una estructura, sea de marcos, pilares o mixta, que ha sido diseñada y concebida para un fin, es infinitamente más fiable que aquellas que sus fabricantes no han trabajado el diseño y sencillamente se han dedicado a copiar lo que más les gusta de unos y otros. Las primeras cumplirán su finalidad estructural, mientras que las segundas no dejan de ser un puzle montado sobre gustos y apetencias.



Por supuesto hay que mirar la ficha técnica de cada fabricante para comprobar el tipo de acero y sus dimensiones.  Cada uno utilizará perfiles diferentes en función del estudio estructural que haya realizado, yo aconsejo que el espesor de la chapa no sea inferior a 2 mm. No se trata de meter mucho acero sino de poner el necesario para que la disposición del mismo cumpla una función estructural.
Algunos fabricantes nos dicen que emplean acero galvanizado (recubrir el hierro con otro metal más oxidante, generalmente zinc) para proteger al hierro de la oxidación al exponerse al oxigeno del aire. Es un argumento de venta muy extendido y efectivo. Por ese motivo considero necesario explicar que no siempre es así.

El acero galvanizado tiene más resistencia a la oxidación, por eso es más caro que el normal y más barato que el inoxidable. Pero, en la mayoría de los casos, en el proceso de fabricación se emplea la soldadura para configurar la estructura. En ese momento se rompe la tratamiento y resistencia que proporciona el zinc y se crean puntos débiles por los que penetrará el oxígeno del aire, que al combinarse con el hierro forman el óxido ferroso cuya manifestación visual es el enmohecimiento o lo que conocemos como óxido.

Lo realmente efectivo sería emplear acero sin tratar y posteriormente galvanizar toda la estructura, pero esto no es lo normal, ya que este proceso encarece mucho el producto final. Si, además la estructura es de marcos, existen muy pocos lugares que tengan cubas con capacidad para hacer este tratamiento.




Lo que realmente nos tiene que preocupar, para evitar la oxidación, es que el fabricante nos garantice que el hierro de la estructura sea limpiado con un tratamiento químico adecuado para eliminar todo el óxido ferroso. Que posteriormente lleve una imprimación (permite un perfecto agarre de la pintura sobre el hierro) y una capa de pintura de no menos de 100 micras de forma regular, especialmente en los sitios de la estructura de más difícil acceso.

Ojo a este aspecto que es muy importante, especialmente para las pistas en el exterior. Debemos analizar con otros clientes su experiencia, pedir referencias de las empresas que ha pintado la estructura (este servicio casi siempre el fabricante lo tiene externalizado) e incluso medir las micras de pintura en distintos puntos de la estructura.

Muchos fabricantes utilizan el diseño y los colores para vender una estructura de aspecto muy atractivo, pero al cabo de un tiempo empiezan a aparecer los problemas de estabilidad, resistencia, solidez y oxidación, de los que, en la mayoría de los casos, el fabricante que nos vendió la pista no se va a responsabilizar.

¿Césped monofilamente o fibrilado?, ¿De qué altura?, ¿Cuántas puntadas?, ¿De qué color?, ¿Fibra de polipropileno o polietileno?

Hay césped monofilamentos y fibrilados de gran calidad. El monofilamento suele deslizar más y gusta más a los jugadores más rápidos y de mayor nivel técnico. El fibrilado desliza menos y gusta más a los jugadores con menor nivel técnico.

Un buen césped monofilamento no debe tener menos de 60.000 puntadas y 12 mm de altura. El buen fibrilado no debe bajar de las 54.000 puntadas y 12 mm de altura.




Ojo a este dato porque los fabricantes suelen jugar en las fichas técnicas con el más/ menos 10% y con que normalmente el cliente no comprueba las puntadas y la altura.
El color va en gustos, hoy hay para casi todos. Sí que es verdad que hay jugadores que prefieren uno u otro color por la visibilidad de la bola. Algunos profesionales me han comentado que prefieren los colores oscuros porque la bola se ve más.

El polipropileno es menos elástico y duradero y el polietileno es más caro. Como siempre hay que valorar la relación calidad/precio del conjunto en función del presupuesto disponible.

¿La iluminación convencional o Led?, ¿Cuatro u ocho proyectores?

Hace unos meses les habría dicho que esa decisión dependería del presupuesto disponible. Hoy los proyectores con lámparas LED han bajado mucho de precio e interesan, ya que se amortizan rápidamente.




Sin dudas, ocho proyectores de 400 W para los proyectores convencionales y ocho de 200 W para los de lámparas LED.

¿Vidrio de 10 ó de 12 mm?, ¿Templado o laminado?, ¿Cuatro o seis puntos de anclaje?

La luna de 10 mm de espesor resiste el impacto de una bola de 38 mm de diámetro y 225 gramos de peso en caída libre desde una altura de 2,5 metros, con lo que se cumple toda la normativa de resistencia al impacto.

El vidrio de 12 mm es el apropiado para una pista panorámica. Fundamentalmente porque ayuda a reforzar la estructura y a conseguir la solidez, resistencia y estabilidad adecuada.




El laminado es más seguro que el templado, el inconveniente es que es mucho más caro.

Cuanto más sólida sea la unión del vidrio a la estructura mejores prestaciones tendrá para el juego y menor riesgo de rotura y accidentes. Sin duda seis anclajes es lo adecuado y una buena cinta de EVA, neopreno o similar para fijar el vidrio a la estructura de acero.

¿Tornillería de acero normal, galvanizado o inoxidable?

Galvanizado mejor que normal e inoxidable mejor que galvanizado. En una buena relación calidad/precio nos vamos a decidir por el galvanizado.

Muy importante en la tornillería es que sea lo más convencional posible, ya que tenemos que pensar en los repuestos sin tener dependencia del vendedor.

También es importante que la tornillería sea la adecuada al diseño con el fin de que cumpla su función de unir todos los elementos dando la mejor solidez, resistencia y estabilidad.




He querido realizar un análisis lo más pormenorizado y sobre todo útil para ayudar a tomar la decisión de compra. Confío en haberlo conseguido.

lunes, 3 de noviembre de 2014

EL USO DE LOS PAVIMENTOS DE PVC EN EL DEPORTE


Los pavimentos de pvc se han convertido en una buena alternativa para la práctica del deporte.

Los podemos encontrar en rollos prefabricados en diferentes longitudes y anchura que se sueldan in situ, estos se utilizan para interiores, y en losetas de 25 x 25 ó 30 x 30 cm que se van encajando como si de un puzle se tratará, tanto para interiores como exteriores.

Voy a centrar este artículo en los primeros, mucho más utilizados para el deporte en nuestro entorno. Pero veamos, previamente que es el PVC.

El PVC es el derivado del plástico más versátil. Es un polímero de color blanco que comienza a reblandecer a los 80º. Tiene resistencia eléctrica, por este motivo se utiliza para el recubrimiento de los cables eléctricos, y a la llama.


pavimento pvc deportivo

Los podemos encontrar en su versión rígida o flexible, que es el que nos ocupa. Es dúctil, tiene estabilidad dimensional, resistencia ambiental y además es reciclable.

En definitiva que reúne todas las propiedades necesarias para practicar deporte.

En el proceso de fabricación de este suelo para la práctica deportiva se utiliza como base el polímero “policloruro de vinilo”, que es un polvo blanco, que a partir de los 80º se convierte en una masa a la que se le da la densidad y forma deseada. Como si estuviésemos en una panadería convencional amasando la harina para hacer el pan.




Se suele presentar en dos o más capas (en función del espesor) de diferentes densidades. Las capas inferiores las denominamos foam o memory foam. El foam es una espuma de baja densidad, viscoelástica, cuya principal propiedad es que disipa la presión del cuerpo de manera uniforme.




La capa superior es de alta densidad y es a la que habitualmente se añaden los aditivos para dar el color, tratamiento para los rayos uva (para que no pierda el color con el paso del tiempo) y otros para mejorar las propiedades de uso de estos pavimentos. Esta capa suele ser de un espesor fijo que oscila entre 0,5 y 1,2 mm.

En los pavimentos de PVC para el deporte se debe colocar entre ambas capas una finísima malla de fibra de vidrio cuya misión es absorber las dilataciones y contracciones y de esta forma evitar la deformación de estos pavimentos. Es muy importante cerciorarse que el suelo que vayamos a comprar tenga este elemento, de lo contrario, al paso de poco tiempo, nos encontraremos con desagradables sorpresas por la deformidad del pavimento.

Normalmente estos pavimentos se presentan en rollos de diferente anchura, lo más común está entre 1,50 y 1,80 metros y de diferente longitud, que en algunos casos se fabrica a medida. Los rollos se sueldan in situ con un cordón de soldadura de unos 5 mm del mismo material. Para ello utiliza una máquina de termosoldadura.

En cuanto al color la oferta es muy amplia y varía en función del fabricante. Incluso se presenta en un formato de imitación a la madera, en estos casos el polímero base no lleva colorante, sino que se le pega a la capa superior de mayor densidad una lámina vinílica que da una aspecto similar a un pavimento de madera natural.

Los pavimentos de PVC se fijan al suelo por medio de una cola acrílica. En los suelos con humedad, entre la solera y el pavimento deportivo se suele colocar una lámina antihumedad, también de pvc, de entre 1 y 1,5 mm, cuya misión es permitir que se genere una finísima corriente de aire entre la solera y el pavimento para disipar la humedad. En estos casos, se coloca la lámina antihumedad directamente y sin pegar a la solera y el pavimento deportivo se pega con la cola acrílica a la lámina.


Pavimento de PVC y lámina antihumedad

Este tipo de pavimento se suele utilizar en pabellones deportivos, especialmente aquellos que son multifuncionales o escolares.  Como dije se presentan en diferentes espesores, para el uso deportivo lo más corriente es encontrarlos entre 4 y 9 mm.

Evidentemente, el precio es menor para 4 mm y va subiendo en la medida que crece el espesor de la capa de foam.

Mi recomendación es utilizar espesores de 4,5 mm para el uso escolar y no profesional, y espesores superiores en la medida que requiramos mejores prestaciones para otras modalidades deportivas profesionales o semiprofesionales.

La relación calidad-precio de estos pavimentos es muy interesante, en mi opinión la mejor entre las diferentes modalidades de pavimentos de uso deportivo para interior.

El mantenimiento es muy sencillo, basta con pasar una fregadora rotativa con agua y un detergente neutro, la durabilidad es alta y las posibilidades de uso son muchas.


lunes, 20 de octubre de 2014

ESPAÑA NECESITA UNA ESTRATEGIA NACIONAL DE DEPORTE BASE

¿Existe una estrategia nacional para el desarrollo del deporte base?

¿Quién se ocupa de la promoción deportiva en la base, el Gobierno central, las CCAA, los ayuntamientos, los centros escolares, las escuelas deportivas, las federaciones, los clubes, las empresas?
¿Se trabaja de forma coordinada en la promoción del deporte base?

Son preguntas muy básicas pero sin respuestas claras ni unánimes. Si me lo preguntasen a mí diría No a la primera, TODOS a la segunda y NO a la tercera.


Lo razonable sería diseñar desde el Gobierno de España, en colaboración con el resto de actores, una estrategia y planificación para el desarrollo del deporte de base. Sin embargo escucho, desde hace más de 30 años, quejarse a los políticos y profesionales de esta carencia y pocos son los que ponen el empeño.

¿Es razonable que un niño que se está formando psicológicamente y físicamente participe al mismo tiempo en las competiciones locales, escolares y federadas?

¿Es razonable que los mejores o los que más habilidades tienen para la práctica deportiva lo acaparen todo y los demás tengan muy pocos espacios en donde practicar deporte?

¿En ciertas edades tiene que primar la competición o la diversión?

Conozco algún caso de conflicto serio a nivel de competición federada por el hecho de no dejar a los niños y niñas jugar en un mismo equipo en determinadas categorías. ¿Sería razonable que a ciertas edades niños y niñas pudieran jugar juntos?

Si utilizáramos la lógica y el sentido común, la respuesta a estos interrogantes sería clara. Sin embargo, la realidad es otra y no siempre impera la lógica y el sentido común.

Observo que falta voluntad política en unos casos y ganas en otros para afrontar este reto. No es difícil hacerlo, más bien en relativamente fácil, y cientos de profesionales estarían dispuestos a aportar su experiencia.

Las CCAA se crearon para cooperar y no para competir entre ellas. En este, como en otros muchos casos, los distintos gobiernos tienen que sentarse para diseñar, planificar y coordinar, con el resto, una estrategia común de promoción del deporte en niños y jóvenes.

En otros momentos la excusa fue que había otras prioridades, pero tras 40 años de democracia esta tarea no puede seguir relegándose. Además el Consejo Superior de Deportes se ha quedado con escaso contenido con los recortes económicos (ha pasado de gestionar 180 millones de euros a poco más de 80 millones), que mejor momento para darle este trabajo.

Somos muchos españoles los que pedimos, mejor exigimos, que los responsables de hacerlo se pongan en ello y que cuenten con el resto. Si lo hacemos bien el trabajo de miles de personas, profesionales o aficionados, será mucho más fácil, más claro y todos saldremos ganando, especialmente los niños y jóvenes.