Los problemas económicos de las AAPP
han ocasionado que exista menos demanda de césped artificial para
fútbol. La proximidad de las elecciones locales y autonómicas y la
vejez de los primeros productos que se instalaron han mejorado el
mercado, sin llegar a ser, ni de lejos, lo que fue.
Quizás este artículo habría tenido
más sentido hace unos años, no obstante espero que pueda ser de
utilidad para quien tenga la necesidad de tomar decisiones en este
sentido.
Los fabricantes de fibra, césped
artificial y las comercializadoras se afanan para que sus productos
tengan un valor diferenciador de la competencia. La mayoría de las
veces las estrategias se basan en el marketing, porque las
diferencias entre unos y otros productos pueden llegar a ser mínimas.
Son muy pocos fabricantes de fibra y
césped artificial los que dedican una parte de sus presupuestos a la
I+D+i. La mayoría se limitan a copiar.
Las estrategias de venta han ido
evolucionando y redireccionándose en función de los movimientos de
acción/reacción entre competidores. Hemos pasado de la fibra con
nervio central, a las diferentes formas de fibra, distintos nervios,
fibra con memoria y un largo etc.
Hemos de tener presente de que la
principal diferencia entre una fibra y otra reside en su composición
molecular, ósea en el tipo de polímero que se utilice. Eso
es lo que realmente le dará a la fibra mayor resistencia al uso, más
durabilidad y mejores prestaciones para el juego.
Para un comprador diferencial la
calidad de la fibra es sumamente complicado, diría que casi
imposible. Por tanto, es esencial la confianza en el fabricante de
la fibra, en la empresa que teje el césped artificial y en la
comercializadora, especialmente en la persona que nos ofrece el
producto.
Recurro a la confianza porque no queda
otra. Lo habitual para diferencial una buena fibra de otra es el
precio, aunque no siempre es así. Detrás de las mejores fibras hay
mucho gasto en investigación y el empleo de los mejores productos.
Lógicamente esto a la hora de vender encarece el producto con
respecto a quienes se dedican a copiar o utilizar productos de
calidad media o baja.
En España el mercado para las buenas
fibras y los buenos fabricantes de césped artificial está
prácticamente cerrado. Ahora casi siempre se compra a precio y se
valora poco o nada la calidad.
La mayoría de quienes compran
actúan sin tener en cuenta que invertir un poco más les va a
proporcionar mantener durante más tiempo la instalación deportiva
con las mejores condiciones para el juego. Al contrario de lo que
ocurre en otros mercados, aquí importa lo inmediato, lo que venga
después ya lo veremos.
Lo que viene después es que a los tres
o cuatro años la moqueta de césped artificial ha dejado de tener
las prestaciones iniciales y comienza muy prematuramente su proceso
de desgaste y descomposición.
Aclarado este primer punto, vayamos a
tratar lo relativo al diseño de la fibra. Hemos entrado en la
dinámica de competir en función del número de nervios o forma,
¿Realmente esto es importante? Como dije lo más importante es la
calidad de la fibra, pero también importa su disposición natural
a mantenerse erecta. Este es el objetivo del fabricante con el
número de nervios o la forma.
Tenemos que conocer que las fibras
monofilamento, las más empleadas en fútbol, se obtienen por medio
de un sistema de extrusión. Vamos que la fibra se forma a través de
un molde y que el coste de este es el mismo con independencia del
diseño de la fibra.
Entrar a valorar aquí si es mejor que
tenga uno, dos, tres o hasta cuatro nervios, o forma de U, V,
semicírculo u otras, es incorrecto. Lo que tenemos que comprobar
es que la fibra tenga una disposición natural a recuperar la
verticalidad. Recomiendo hacer esta prueba sobre una muestra de
un metro cuadro, con su correspondiente relleno. De forma que nos
permita pisar una y otra vez para observar el comportamiento.
Analizare ahora los parámetros más
utilizados, ancho de fibra, peso de fibra, peso del conjunto, dtex,
puntadas/m2, puntadas metro líneas, etc.
Estos parámetros se suelen utilizar
por el vendedor para valorar su producto. Lo que ocurre es que en
muchas ocasiones se hace de forma engañosa o tramposa aprovechando
el desconocimiento de quienes compran.
Es muy frecuente escuchar que nos
ofrecen un césped de 16.000 dtex que es mejor que el de la
competencia que tiene solo 11.000 dtex.
¿Pero que es el dtex?, la
mayoría de compradores lo desconocen, se dejan llevar por los
números y caen en la trampa del vendedor.
El dtex es una medida de peso.
Exactamente mide lo que pesa 10.000 m de la fibra utilizada para
hacer la moqueta. Si nos dicen que tiene 16.000 dtex nos están
diciendo que 10.000 m de fibra pesan 16.000 gramos ó 16 kilos.
Aclarado lo que es el dtex y con la
finalidad de no caer en la trampa del vendedor, debemos preguntar
cuántas puntadas (las veces que la aguja pincha el soporte por m2 o
por m lineal para tejer la moqueta de césped artificial) tiene el
césped. Porque lo que importa es la cantidad de fibra (peso total
de fibra por m2) y ese parámetro es la suma de los dtex y las
puntadas.
Se juega mucho con estos datos para
distraer al comprador. Más dtex no es sinónimo de más fibra. Si el
vendedor no nos lo dice tenemos que ir a la ficha técnica y mirar el
peso de fibra por m2. Es evidente que cuanta más fibra tenga la
moqueta (lógicamente dentro de unos parámetros) mejor para las
prestaciones del juego.
El soporte o
backing, sobre el que se teje por el proceso de tufting la fibra,
debe ser de una o dos capas de polipropileno y tiene que estar
estabilizado (para evitar las dilataciones y contracciones) por
poliéster o fibra de vidrio.
La fibra se sujeta al soporte por medio
de un baño al calor con látex o en frio con una capa de
poliuretano. Es importante comprobar que la sujeción es buena para
evitar que la fibra se suelte y perjudique la calidad del césped.
En conclusión antes de comprar
recurrir a vendedores que tengan acreditada su credibilidad en el
mercado, preguntarles por la procedencia y la calidad de la fibra,
hacer un comparativo de calidad de fibra y precio, no fijarse
demasiado en el diseño de la fibra sino en su capacidad de recuperar
la verticalidad por medio de un test y comparar el peso de la fibra
por metro.
Otro día trataremos sobre sistemas
constructivos de campos de fútbol para césped artificial.
No hay comentarios:
Publicar un comentario