Sin duda que el éxito del pádel en
España ha marcado un antes y un después en la relación entre
deporte y negocio. Son miles los pequeños negocios que han florecido
por todo nuestro país vinculados al pádel, ni siquiera el éxito
del tenis tuvo tanta expansión en tan breve espacio de tiempo.
Gustavo Miguens, un argentino, ideo
este nuevo deporte en el año 2008. Quiso mezclar la popularidad del
fútbol con el deporte de moda, el pádel. De aquí surge el padbol.
Las primeras canchas se instalan en Argentina, en concreto en la
ciudad del Mar de Plata y desde aquí se extiende a otros países,
entre ellos España.
Gustavo Miguens tuvo en su cabeza,
desde el primer momento, que este nuevo deporte se tenía que
convertir en un negocio, por eso lo patento a nivel mundial.
Al contrario que el pádel, el padbol
se tiene que practicar bajo una rigurosa licencia que otorga Gustavo
Miguens o alguno de sus franquiciados. Este es un aspecto que por
novedoso está siendo muy criticado en el mundo del deporte,
especialmente en nuestro país. Pero a su inventor le ampara la
legalidad.
En España tenemos normalizado pagar
por el uso de una instalación o servicio deportivo, pero hasta
ahora, salvo raras excepciones, no habíamos tenido que pagar una
licencia por instalar una cancha deportiva, licencia que además hay
que ir renovando periódicamente. En el futuro tendremos que ir
normalizando este tipo de actos, de la misma forma que pagamos los
derechos de autor de una canción o una obra de teatro.
El binomio deporte y negocio está
evolucionando a un ritmo vertiginoso, como casi todo, y en el futuro
veremos mucho más cambios a los que nos tendremos que acostumbrar.
Tengamos presente que la aportación del deporte al PIB no hecho nada
más que crecer en los últimos años y lo seguirá haciendo en los
siguientes.
En España la franquicia del padbol
está en posesión de Padbol España SL. Sus propietarios, Miguel
Angel y Javier, llevan más de dos años invirtiendo en este deporte
para implantarlo. No está siendo fácil, al contrario ha sido muy
complicado, pero el inmenso trabajo que han hecho empieza a dar
frutos.
El pasado año se celebró el primer
campeonato del Mundo que ganó la pareja española Eleazar Ocaña y
Toni Palacios de Albacete. Sin duda esta fue la primera satisfacción
para Miguel Angel y Javier. En 2014 el crecimiento está siendo
exponencial, cuando termine el año habrá más de 50 licencias para
instalar canchas de juego repartidas por toda España.
Como ocurrió con el pádel, España se
convertirá, en poco tiempo, en la primera potencia mundial de padbol
y muy probablemente volveremos a ganar el segundo campeonato del
Mundo que este año se jugará en La Nucia (Alicante) a finales del
mes de octubre.
La cancha tiene una superficie interior
de 6 x 10 metros, dividida en dos partes de iguales dimensiones
separadas por una red similar a la del pádel. El cerramiento es de
estructura metálica con cristal templado de 10 mm de espesor y una
altura en los fondos de 2,5 metros.
Se juega sobre un pavimento de pvc
desmontable y con un balón de dimensiones parecidas a las del fútbol
5. Juegan dos jugadores por cada equipo que pueden tocar el balón
con cualquier parte del cuerpo, excepto con las manos o brazos.
Los partidos se juegan al mejor de tres
set y el sistema de puntuación es similar al del tenis.
El padbol es un
deporte espectacular que pronto se convertirá en popular y a la vez
un negocio que, sin duda, ayudará a generar riqueza y puestos de
trabajo en nuestro país.
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