lunes, 11 de agosto de 2014

EL ESPECTACULO DEL FÚTBOL PROFESIONAL PRECISA CAMBIOS URGENTES


Nadie parece darse cuenta del riesgo que corre la liga de fútbol de primera división nacional. El desequilibrio entre los contendientes es de tal magnitud que la competición comienza cada año a sabiendas de que el ganador será el Madrid, el Barca y excepcionalmente Atlético.

Casi siempre fue así, pero en los últimos años la situación se agranda a pasos agigantados. Madrid y Barca, cada temporada, hacen fichajes multimillonarios, lo mejor de lo mejor en el mercado mundial.

Mantener una competición en las condiciones actuales es complicadísimo. La totalidad de los equipos, a excepción de estos dos, aspiran a no descender y en el mejor de los casos a clasificarse para una competición europea, pero no a ser el campeón.

No parece que la LFP o el CSD tengan mucho interés en resolver esta situación, al menos no lo demuestran. La solución no es excesivamente complicada, salvando los enormes intereses de estos dos clubes. Este problema ya existió en la NBA y los clubes se sentaron y encontraron soluciones, que ahora podría adaptar la LFP.


El problema se genera a partir de la capacidad de recaudar de los clubes en competición. Especialmente en lo referente a los ingresos que perciben por los derechos de la TV. En la temporada 13-14, los clubes de primera se repartieron 755 millones de euros. Casi el 40% entre Madrid y Barca. Cada uno recibió algo más de 150 millones de euros, por el contrario el Almería, Valladolid o Rayo Vallecano solo recibieron 18 millones de euros.

El Madrid tuvo la pasada temporada un presupuesto de 520 millones de euros, el que más, el Barca de 509 millones y el Almería de 23 millones. ¿Se puede competir con estas condiciones?
Ya sabemos que el Madrid y el Barca son los más demandados por los telespectadores, pero que pasaría si, por ejemplo, el resto de los clubes cuando se enfrenta a estos alinearán a sus equipos juveniles. Es evidente que las audiencias caerían en picado y también lo ingresado por las TV y Madrid y Barca. Quiero llegar a la conclusión de que siendo los más demandados, necesitan a los adversarios para dar espectáculo.

Por tanto, urge un reparto más justo y equilibrado de los ingresos por TV.
Además, la LFP debería poner un tope a los presupuestos de los clubes. Esto permitiría una mayor igualdad a la hora de gastar y por tanto a la hora de fichar.

En definitiva, una mayor igualdad en los ingresos y en los gastos traería una competición más saludable y atractiva.

lunes, 4 de agosto de 2014

EL IVA DEL 21% ESTA CAUSANDO DAÑOS CONSIDERABLES A LA PRÁCTICA DEPORTIVA


El gobierno nunca ha valorado los daños colaterales que su política impositiva conlleva para los ciudadanos y el emprendimiento entorno al deporte.

Dejar este tipo de decisiones en manos de personas insensibles a la cultura, la educación o el deporte fue un error que está causando mucho más perjuicio que beneficio.

Dudo mucho que la medida de incrementar el tipo impositivo del IVA del 8 al 21% haya mejorado los ingresos del Estado por este concepto. Pero, incluso siendo así, existen otras valoraciones que se deben hacer a la hora de tomar estas decisiones, y que sin duda no se han hecho o sin alguien las hizo se equivocó.

Los centros deportivos públicos (gestión en régimen de concesión) o privados han visto como han bajado sus ingresos hasta en un 35%, o lo que es lo mismo han visto reducir las visitas de usuarios o clientes a estos centros en un porcentaje incluso superior.


Las consecuencias no pueden ser peores, menos practicantes del deporte con una incidencia directa en los hábitos deportivos y la salud de las personas, menos ingresos y por tanto cierre de centros deportivos y despidos de trabajadores.

¿Alguien en el gobierno pensó que esto podía ocurrir?, estoy convencido de que no. Debieron pensar en la dichosa competitividad y que los centros asumirían el incremento de un 13% rebajando sus beneficios. La estrategia del gobierno era clara, mayores ingresos para el Estado por IVA a costa de los beneficios del sector. No pensaron, entre otras razones porque desconocen al sector, que los beneficios ya estaban muy ajustados y que la mayoría de los centros no podía asumir ese incremento. Quienes lo hicieron lo están pasando muy mal, los que siguen, y quienes lo repercutieron a sus usuarios o clientes han visto como se han reducido significativamente y los ingresos han caído.

Al igual que la cultura, el deporte tiene que reivindicar con fuerza e insistencia que el IVA vuelva al 8%, es la forma de recuperar parte de lo perdido y restaurar los daños producidos. Es verdad que el deporte, la parte de gestión de centros deportivos, tiene menos presencia mediática y por tanto un altavoz menor ante la sociedad. Sin embargo eso no debe ser obstáculo para reivindicar lo justo. La razón está de nuestra parte y los argumentos son muy sólidos.

Por su parte el gobierno tiene que escuchar, que menos que eso le podemos exigir a quienes nos dirigen. Tiene que leer y contrastar los cientos de informes que existen sobre el tema, y bajarse del pedestal de la sin razón.