A finales de agosto escribí una
entrada en el blog comunicando mi convencimiento de que Madrid sería
la sede Olímpica del año 2020. Tenía argumentos suficientes para
creerlo.
El día 7 de septiembre de 2013 pasará
a la historia como otro día decepcionante para el deporte español,
la ciudad de Madrid fue eliminada en primera ronda. Fue una sorpresa
enorme para todos, había escépticos, pero pocos creían que Madrid
iba a caer en la primera ronda.
He dejado pasar un tiempo para
encontrar explicaciones a esta decepción. He leído y escuchado
mucho sobre el tema, hay teorías para todos los gustos. Nunca
sabremos realmente que paso, pero yo me quedo con dos hipótesis.
Primera, los miembros del COI se mueven
por intereses muy dispares y en la mayoría de los casos ajenos al
deporte. Segunda, la imagen de España está muy dañada.
El COI es un organismo tan o más
complejo que la ONU, en donde existen muchos intereses de distinta
índole y es casi imposible saber ni tan siquiera cuales son las
reglas del juego. Todos pensamos que este órgano actuaría
utilizando la lógica y el sentido común, pero no fue así, porque
eso no existe en las decisiones del COI. El proyecto de Madrid era el
mejor, no porque lo diga yo, sino porque lo dijeron los expertos del
COI, además existían otras circunstancias para que, en buena lógica
y utilizando el sentido común, hubiesen votado mayoritariamente por
Madrid.
España proyecta mala imagen en el
exterior y eso influyó bastante. El fracaso de la economía, la
burbuja inmobiliaria, el paro, los recortes sociales, el caso
Bárcenas, etc., han deteriorado enormemente la imagen de España. Es
verdad que nuestros deportistas llevan la bandera muy alta por todo
el mundo, pero por lo visto eso no ha sido suficiente.
¿Ahora qué? Así como en el año 2009
fui partidario de que Madrid volviera a presentar su candidatura,
ahora no lo tengo tan claro. Posiblemente lo mejor sea dejar pasar un
tiempo y volver a intentarlo para las Olimpiadas de 2028 o 2032.
Estas fechas quedan muy lejos y tendremos tiempo para reflexionar.
Lo más inmediato, lo que más me
preocupa es la situación en la que queda el deporte español. La
mayoría de las ayudas públicas han desaparecido o reducido
significativamente. Estos días hemos podido leer y escuchar que
deportistas de élite se tienen que pagar los viajes para ir a
competir en los campeonatos de Europa o del Mundo. El programa ADO,
que tanto ha hecho por los deportistas y por el deporte desde el año
1992, está en riesgo. No digamos de los miles de pequeños clubes y
deportistas de base, que cada día tienen menos recursos para
practicar su deporte.
El deporte no es solo fútbol,
baloncesto, tenis, formula I de élite, el deporte es mucho más,
inmensamente más y eso es lo que está en riesgo. Si los gobiernos
no ponen los medios, los clubes y los deportistas lo van a pasar muy
mal y muchos abandonarán.
En el año 2016 hay Juegos Olímpicos
en Brasil. A día de hoy los deportistas que están preparando esta
cita viven en la incertidumbre. No saben si dispondrán de los medios
que necesitan para competir en igualdad de condiciones que los
mejores, ni tan siquiera si estarán en Brasil. No se trata de
dramatizar, sino de describir la cruel realidad.
Espero que el CSD este trabajando en
alternativas para buscar nuevas formas de financiar a las
federaciones nacionales y al deporte en general. Así como en otros
momentos la prioridad fueron las infraestructuras, la normativa o el
dopaje, ahora es la financiación.