No es exagerado el titular. En estos
días se habla mucho en los medios de comunicación y por tanto en
los corrillos, de los fichajes multimillonarios de los grandes clubes
de fútbol. Podría parecer, escuchando estas noticias, que la crisis
económica no está afectando a nuestro deporte.
Afecta y mucho. Me preocupa el
presente, pero más me preocupa el futuro. Ayer, la noticia deportiva
del día fue la desaparición del Balonmano Atlético Madrid. Casi
todos los medios nacionales se hicieron eco de esta noticia, y hoy
estos mismos medios analizan los efectos de la crisis sobre el
deporte.
También ayer, en páginas interiores,
apareció la notica de la desaparición del club legendario de fútbol
sala, Caja Segovia.
Una y otra noticia solo son la punta
del iceberg, lo que se ve, lo que tiene más relevancia mediática.
Pero detrás de todo esto están cientos de pequeños clubes y
deportistas de pueblos, de deportes minoritarios, de base, que están
desapareciendo por falta de ayudas públicas y privadas. Clubes y
deportistas que en la mayoría de los casos no aparecen en los
medios, pero que existen o existían.
Esta es la triste realidad. No creo que
nadie sea capaz de medir el impacto de la crisis sobre el deporte
amateur y semiprofesional. Por tanto, sería osado dar cifras, pero
tengo la seguridad de que si alguien pudiera medirlo, nos
sorprenderíamos de los datos.
Es muy duro para la gente que día tras
día lucha de forma altruista, en la mayoría de los casos, para
mantener un club, un equipo o simplemente para practicar un deporte
federado. He hablado con algunos y lo que sienten es impotencia y
frustración. Me he encontrado con gente acostumbrada a luchar, a
pelear, a salir con lo básico y suplir el resto con mucho trabajo y
dedicación.
Es penoso lo que está pasando en
España, un país que en los últimos años hemos sido un ejemplo
para el mundo. Ahora que tanto se habla y nos preocupa la marca
España, ¿quién ha contribuido más a prestigiarla que el deporte?
Algunos dicen que seguimos ganando
campeonatos, es verdad. Antes dije que me preocupa el presente, pero
que más me preocupa el futuro. Las chicas que hace unos días
ganaron el Campeonato de Europa de Basket, o los chicos que
quedaron Campeones de Europa de fútbol sub-21, empezaron a jugar en
los equipos de base de sus ciudades y pueblos hace varios años, con
esas personas que trabajan día tras día de forma altruistas.
Los llamados a ganar esos campeonatos
dentro de unos años, hoy están jugando en las categorías
benjamines, alevines o infantiles en los más recónditos pueblos y
ciudades de España. En la mayoría de los caos ya no disponen de
los medios humanos y materiales de los que disponían. Incluso, mucho
de esos clubes, ya no existen o están a punto de desaparecer. Por
eso, me pregunto qué pasará con el deporte español de elite dentro
de unos años.
Yo no tengo la solución a este grave
problema, ojala la tuviera. Tampoco tengo la responsabilidad, ni los
medios. En mi humilde opinión es el Consejo Superior de Deportes,
para algo está, quien tiene que asumir la responsabilidad, sentar a
las partes y aportar soluciones. Lo peor, lo que está ocurriendo, es
quedarse con los brazos cruzados, esperando que esto se resuelva
solo, o simplemente justificando el problema con la crisis.